El pleno del Ayuntamiento de Segorbe aprobó ayer, con los votos a favor del equipo de gobierno, una moción para hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica en la ciudad.
La moción, presentada por el grupo Segorbe Participa, se refiere a la necesidad de modificar el nombre de dos calles de Segorbe, dedicadas a Valentín Galarza y Santiago Martín Báguena, por otros nombres a consensuar por los tres grupos políticos del consistorio y el vecindario.
Valentín Galarza fue un destacado militar en la sublevación que originó la Guerra Civil, y político de primera fila que ocupó Ministerios y cargos políticos durante la dictadura posterior. En cuanto a Santiago Martín Báguena, fue Comisario de Policía comprometido en la conspiración; intervino activamente en el golpe militar contra la II República, favoreciendo la implantación de la dictadura del General Franco.
Mantener el nombre de estas calles, «supone manifiesto incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica», tal como se ha indicado ya por escrito a este Ayuntamiento desde el Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica, de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.
Denominaciones propuestas
La moción fue aprobada con una enmienda del PSPV segorbino. En ella, los socialistas solicitan que la calle Santiago Martín Báguena recupere su antigua denominación y que pase a llamarse «Calle de los Aladreros». Asimismo, piden que se abra un proceso de votación pública sobre los posibles nombres de sustitución de la denominada calle Valentín Galarza, proponiendo para ello tres posibilidades: Calle de la Segunda República, Calle Clara Campoamor o Calle de Vicente Peris.
«Ya es hora de cumplir la Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007», aseveró el Alcalde en funciones y Concejal de Memoria Histórica, Pedro Gómez. El edil continuó indicando que «desde la Conselleria de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas, se ha retomado esta ley olvidada y se ha instado a los ayuntamientos a resolverlo».
«Por supuesto, en todo este proceso se va a contar con los vecinos de dichas calles y se les apoyará en sus necesidades con el cambio de denominación, incluyendo la ayuda con los gastos que a los comerciantes se les pueda ocasionar», concluyó.
¿Y por qué esos nombres, si poco o casi nada tienen que ver con Segorbe? ¿Por qué no se hace como en otros pueblos, y son los propios vecinos de la calle, o del municipio, quienes proponen un nombre para su calle?
Yo, como vecino de la misma, propondría Calle de la Panificadora, pues creo que en Segorbe, todo el mundo guarda recuerdo de la antigua panificadora que hasta hace algo más de una década todavía se alzaba en ella.
Por muy segorbino que sea Vicente Peris (si es quien yo pienso), creo que es más cómodo y apropiado para velar por la memoria popular de la ciudad recordar algo relativo a esa calle, que a un personaje histórico, al que se le puede dedicar cualquier calle de las nuevas abiertas recientemente en la ciudad.
Gracias por tenernos en cuenta.